Resulta que este queso blanco no es que no esté malo, es que tampoco está bueno, ni está regular, a ver si me entendéis: no saben a na de na! Cosa más insípida, madremía.
Si ya de por sí cuando compro algún queso blanco me recuerda a mi infancia, pero no por su sabor, sino precisamente por la ausencia de éste.. Imaginaos estos que se anuncian como 0%. Es cierto, tonta de mí que los compré para probar, es que siempre intento que alguno me guste, será que sigo evocando la imagen de mi abuelo que me compraba muchísimo queso blanco (contando con que aquí la niña de pequeña nada más comía plátanos, petit-suises, queso blanco y leche con fresa... ains, me la ponían en unos cuenquitos que hay en casa de mi abuela, donde pasé tantos veranos, y eran igualitos a los de Heidi!).
Recuerdo el sabor de aquél queso blanco, y en nada se parece a ninguno de los que vendan hoy en el supermercado, y menos aún, si es light.
Está bien que este queso tenga pocas calorías y menos grasa.. Pero es que es incomible! no lo vuelvo a comprar, ni para hacerle la foto a la información nutricional!