
Son boquerones abiertos para hacer al horno (bueno, pueden hacerse de más formas, pero en estos días, lo propio es hacerlos al horno, para ahorrarnos la grasita del fritoleo).
Me encantan, la verdad, y les pones un poquito de limón una vez hechos, y están geniales! Sé que no son súper light, como sería por ejemplo una rosada a la plancha... pues la tempura y la preparación previa del producto creo que no es libre de grasas exactamente, pero es mejor que una hamburguesa del burger-king, os lo aseguro!